Publicado por el Oct 15, 2009 en General, Noticias prensa |

Los jueces de Castilla-La Mancha dictaron en los primeros ocho meses de 2009 más de 4.500 sentencias que establecen penas de trabajo en beneficio de la comunidad y que, por tanto, no llevan consigo penas de prisión.

Según se desprende de los datos facilitados a EFE por Instituciones Penitenciarias, de las 4.569 resoluciones dictadas, 1.358 se han cumplido, otras 1.476 están pendientes de ejecución, 751 se están cumpliendo y 984 están en tramitación. Por provincias, Toledo es la que registra un mayor número de sentencias de este tipo (1.383), aunque solo se han cumplido 214, mientras que Ciudad Real ocupa el primer lugar en cumplimiento de este tipo de resoluciones, 434 de las 1.281 emitidas por los jueces de la provincia manchega.

En el mismo periodo, las provincias de Albacete y Cuenca no tenían ninguna sentencia de este tipo pendientes. Así, los jueces de Albacete dictaron 892 sentencias que incluyen penas de trabajo en beneficio de la comunidad, de las que 282 están cumplidas, otras 487 se están tramitando o gestionando y 123 se estaban cumpliendo en el citado estudio, que comprende los ocho primeros meses del año, es decir, hasta el 31 de agosto de 2009.

Guadalajara y Cuenca con 676 y 1383 sentencias son las provincias de Castilla-La Mancha con menor número de resoluciones de este tipo y donde se han cumplido 260 y 168, respectivamente. Las personas que han de cumplir este tipo de castigos han cometido delitos menores o considerados de poca gravedad y su número ha crecido de forma «extraordinaria» desde que hace dos años se aprobara la Ley de Seguridad Vial, según dijo hoy la secretaria general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo.

Gallizo firmó hoy un convenio con el presidente de la Diputación de Toledo, José Manuel Tofiño, por el que la institución provincial pone a disposición de estos penados 76 plazas en centros dependientes de la corporación para que puedan efectuar trabajos no remunerados en áreas relacionadas con el medio ambiente, ayuda a los discapacitados y servicios de protección civil, entre otros.

Unas penas que eran «escasamente impuestas», ahora se han convertido en «la estrella», puesto que han crecido de manera exponencial desde la aprobación de la ley de Seguridad Vial, que aunque contempla penas de cárcel también establece para casos de menor gravedad (exceso de velocidad o alcoholemias) los trabajos en beneficio de la comunidad.

Fuente: castillalamancha.es