En las últimas semanas han salido a la luz diversos casos de errores judiciales que han tenido consecuencias irreversibles tanto a nivel humano como económico. Si bien es evidente que quien ha cometido una estafa, robo o similar debería estar obligado a devolver la cantidad sustraída además de ser privado de libertad, ¿quién debería ser penado cuando se absuelve o, sencillamente, por omisión o errores, no se resuelven casos de homicidios, pedofilia o malos tratos, tan a la orden del día en nuestra sociedad?.
En estos casos hablamos de seres humanos y el coste que pagan no es en ningún caso comparable al de un robo.