A 30 de noviembre sólo en lo que es el Juzgado de lo Social número 3 de la capital habían entrado 1.020 asuntos, por lo que todo hace indicar que el presente año se cerrará con 1.100; una cifra de por sí bastante abultada pero sin embargo, un poquito por debajo de las previsiones que este órgano cuyo titular es el juez José Ramón Solís, llegó a barajar dado el ritmo de entrada que se alcanzó en algunos meses del año. El 2009 puede culminar, no obstante, con 265 asuntos más ingresados sobre el 2008 en el que entraron 835, lo que significa, además, que de nuevo estemos ante un ejercicio con un número de asuntos por encima de la carga de trabajo que el Consejo General del Poder Judicial establece como razonable para estos Juzgados y que cifra en 800 asuntos.
Y si elevado es el número de asuntos ingresados lo mismo puede aplicarse para los juicios celebrados, no en vano, apunta Solís, el 90% de los procedimientos que entran llegan a ser objeto de señalamiento de juicio frente a un escaso número en donde el acuerdo entre las partes lo evita, aunque también los hay, igualmente los menos, en los que el acuerdo ya en sala evita la celebración de la vista oral. Sea como sea, el porcentaje de juicios celebrados con sentencia puesta puede ser del 70% sobre los asuntos registrados, sirva de ejemplo mencionar que este miércoles se firmó la que hacía la 454 del 2009.
RESTO DE JUZGADOS. Y cuáles llegan a juicio pues ni más ni menos los asuntos que llevan parejo fundamentalmente una reclamación de cantidad y que representan, por otra parte, el mayor número de los que entran. Tras estos y también con una presencia cada vez mayor fundamentalmente por la crisis económica que hay se sitúan los despidos, los cuales, se da la circunstancia de que en su inmensa mayoría igualmente llevan pareja una reclamación de cantidad, de manera que, puntualiza el juez, hay tantos asuntos de reclamación como de despidos, además de «algunos otros más, pues también hay de trabajadores que, pese a no ser despedidos, tienen problemas a la hora de cobrar». Finalmente en tercer lugar y último, lo que no quita para que también sean numerosos pero en este caso, no obstante, sin importantes variaciones sobre años anteriores, son los ingresados que tienen que ver con la Seguridad Social, es decir, invalideces, jubilaciones o prestaciones.
Y si vamos a las cifras, dado que para cerrar el presente año queda un mes, el pasado, por citar el ejemplo más cercano, de los 835 que entraron en el Juzgado de lo Social número 3 se resolvieron 719 asuntos y se dictaron 333 sentencias, quedándose, no obstante, a 31 de diciembre del pasado año pendientes para su resolución precisamente en el 2009, 483 asuntos lo que hace un total de 1.202, mientras que la previsión es que el 2010 se inicie arrastrándose 400 asuntos abiertos del 2009; un dato que, apunta, Solís, pese a que puede resultar abultado a simple vista no es ni muchísimo menos malos sino, todo lo contrario, es reflejo de un órgano equilibrado, pues lo «malo sería encontrar pendientes más asuntos que los que ingresas pues supondría que nos estaríamos colapsando poco a poco».
Una situación que, bien puede trasladarse a los otros dos Juzgados de lo Social, no en vano, en la estadística que recoge la memoria elevada por el presidente del TSJ sobre lo acontecido el pasado año se observa que el Juzgado de lo Social número 1 tenía a 1 de enero del 2008 313 asuntos pendientes, un año en el que se dictaron 376 sentencias, se resolvieron 787 asuntos y se registraron 865 llegándose al 2009 con 1.178 y una pendencia de 391. Y en lo que es el Juzgado Social número 2, informar que comenzó el 2008 con 334 asuntos pendientes, que le entraron a lo largo de este ejercicio, 855 asuntos, que resolvió 659 y que dictó 331 sentencias, lo que no fue impedimento para que entrarse en el año en que estamos con 530 pendientes y se cerrase con 1.189.
Fuente: latribunadealbacete.es
