Publicado por el Ene 7, 2010 en General, Noticias prensa |

Hace tres años, el Colegio de Psicología de Madrid detectó un problema importante en los informes que recibían los jueces acerca de los padres e hijos afectados por una separación. Provenían de varias fuentes: del juzgado y de peritos externos y, además, resultaban discrepantes, lo que generaba cierta confusión, no sólo en la justicia sino también en los profesionales.

Para paliar este defecto, las Comisiones Deontológicas y de Recursos del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, la Coordinadora Estatal de Psicología Jurídica del Consejo General de Colegios Oficiales de Psicólogos y diversos consultores externos unieron todas sus fuerzas para crear un modelo a seguir. «Intentamos que fuera muy consensuado y que contara con la opinión tanto del sector público como del privado», añade Fernando Chacón, decano del Colegio de Psicología de Madrid.

Actualmente, la Guía de buenas prácticas para la elaboración de informes psicológicos periciales sobre la custodia y régimen de visitas de menores está pendiente de ser adaptada para las parejas e hijos afectados por la violencia de género, un trabajo que tardará todavía varios meses en salir. Pero, por el momento, el texto ha sido ya aplaudido por el Consejo General del Poder Judicial, según explica el decano de los psicólogos de Madrid, y por otros colegios de psicología en España, que en breve la incluirán en sus recomendaciones.

¿Qué tiene este documento que lo hace diferente a los que antes existían? La respuesta es sencilla. «Partimos de unos criterios mínimos, que suponen valorar a toda la familia» explica Chacón.

El informe de custodia no pretende ser un estudio clínico. «Puede ser que el psicólogo detecte en la exploración problemas psicológicos, pero debe distinguir entre el informe pericial y el clínico», añade.

El informe pericial de guardia y custodia tiene que basarse en la relación paterno-filial y es necesario que incluya el examen de ambos cónyuges, no únicamente de uno. «La guía hace mucho hincapié en cómo debe pedirse el consentimiento a quienes ejercen la patria potestad del menor para que sean analizados psicológicamente, pero si uno de ellos o ambos rehúsan, entonces es el juez quien debe decidir sobre este hecho», aclara Chacón, autor también de la guía.

Con este documento se persigue crear unos criterios de calidad técnicos y homologados para todos los profesionales de psicología, pero también servir de base a los jueces sobre la excelencia de los informes periciales. No es el único fin. El objetivo es también convertirse en una fuente de información para los diferentes actores implicados en un proceso de separación o divorcio, aportando elementos que clarifiquen lo que pueden esperar de ellos.

Fuente: cincodías.com